Mª Carmen Sánchez Lereo

Mª Carmen Sánchez Lereo

P: ¿Quién es Mari Carmen? 

R: Tengo 33 años, y aunque siempre he pensado que viviría toda mi vida en Torrevieja, lugar en el que nací, hace ya casi un año y medio que vivo en Maidstone con mi marido, Carlos, y mis hijas, Gemma y Erika, de 4 y 2 años. Llevo desde 2009 sin trabajar, pues mi empresa cerró a causa de la crisis y como en seguida nació mi primera hija decidí quedarme en casa cuidándola, y además, pronto llegó la segunda.

P: ¿Que te hace venir a Inglaterra?

R: Es muy típico pero sin duda yo diría que la crisis. No de una manera directa, pues mi marido tenía un buen trabajo en España, pero quería crecer a nivel laboral y eso ahora mismo en España es muy difícil. Decidimos mudarnos a otro país y empezó a buscar trabajo a través de internet en países de habla inglesa. Hizo varias entrevistas vía Skype para Inglaterra, Irlanda y Australia, y al final decidimos venir aquí, Maidstone es una ciudad pequeña pero con todos los servicios y a tan sólo una hora de Londres, además de estar rodeada de aeropuertos con vuelos diarios a Alicante. Para nosotros poder estar relativamente cerca de la familia era importante. Desde el principio queríamos un país de habla inglesa, ya que nuestra principal motivación era que nuestras hijas sean bilingües, pueden estudiar en un colegio bilingüe en España, pero nunca va a ser igual que la educación que van a recibir aquí.

Gemma y Erika

Gemma y Erika

   P: ¿Qué obstáculos y dificultades has  tenido que superar?

R: Lo más difícil de todo sin duda es el idioma,  mi inglés es muy básico, el que he estudiado  hasta COU, y con eso aquí te das cuenta de que  no sabes nada. Pero bueno, más o menos te  vas entendiendo con la gente, aunque sea con signos. A parte del idioma, aquí es todo muy diferente, y al principio te encuentras perdida, no sabes cómo funciona nada, incluso cosas básicas como pedir cita para ir al médico, pero por suerte siempre hay algún español dispuesto a echarte una mano. Ahora por aquí hay unos cuantos españoles y somos como una familia, nos ayudamos en lo que podemos, todos sabemos que es difícil al principio y la necesidad que tenemos de que nos ayuden es equiparable a la necesidad de ayudar.

Con sus amigas en Maidstone

Con sus amigas en Maidstone

P: Seguramente desde que estas en Inglaterra te han pasado cosas que no te esperabas o descubriste cosas sorprendentes.   ¿Puedes contarnos alguna anécdota de tus primeros contactos con la cultura de este país?

R: Pues desde cosas tan tontas como que la luz del baño se encienda con una cuerda que cuelga del techo, o que no haya persianas en un lugar en el que se hace de día en verano a las 5 de la mañana, hasta cosas tan importantes como el civismo que hay en este país. Nunca se me va a olvidar la noche que mi marido se dejó las llaves de casa puestas en la puerta (vivo en una casa, no un edificio) con la llave del coche colgando y el coche aparcado en la puerta, y al rato pasó alguien y nos las metió por el buzón. En Torrevieja nos habríamos quedado sin coche seguro y posiblemente sin parte de la casa, y la verdad que nos sorprendió muchísimo.

P: Háblame de ti…tus aficiones, tus gustos, de tus ilusiones…de lo que te gustaría conseguir o de lo que necesitas.

R: Mi mayor reto ahora mismo, aunque más que un reto es una necesidad, es aprender inglés. Soy una persona muy sociable, me encanta hablar con todo el mundo, aquí se me hace difícil por culpa del idioma y ahora mismo no tengo mucho tiempo de estudiar con las dos niñas.

De la entrevistada a la entrevistadora: Quiero añadir algo que no me estas preguntando, ¿Puedo?

R: Por supuesto…me gusta que los entrevistados me sorprendan. Dime…

M CARMEN Y SUS  HIJAS DE VISITA EN UN MUSEO

En el Museo con Gemma y Erika

Sé que habrá alguien ahora mismo que esté como yo hace un año, viviendo en un país tan diferente al nuestro, con la dificultad del idioma, desanimada, lejos de la familia que tanto nos ayuda y echando muchísimo de menos tantas cosas. Pero quiero decirles que no siempre se van a sentir así. Aunque parezca mentira al final acabas haciendo tu vida en otro lugar y, aunque sigues echando de menos a tu familia y amigos, tu vida empieza a coger forma en otro entorno totalmente diferente con gente diferente, y al final de pronto un día te das cuenta de lo enriquecedora que está siendo esta nueva experiencia. Mi idea es volver dentro de unos años a España, cuando mis hijas ya controlen el idioma, pero es muy difícil predecir. Pase lo que pase no me arrepiento de esta aventura, he conocido a gente maravillosa, algunas de estas amistades serán pasajeras pero sé que otras ya son para toda la vida.