EL EVENTO DE FACEBOOK
27 enero 2011
Facebook propone eventos curiosos…. ¡Puede llegarte una invitación a tu propia boda, creada por el pretendiente a esposo! 😉 – Decía ella, emonticono añadido, en su perfil a todos sus amigos, contactos y curiosos múltiples.
El evento se presentaba con una foto anónima de dos seres vivos vestidos de novios. Y una fecha elegida al azar.
El pretendiente lejos de ella, pretendía, valga la redundancia, al puesto de ser especial y único para ella. Al puesto de rey entronizado de su corazón, aquel del que no volvería a separarse en toda la vida. Era un humano que parecía tener una personalidad atractiva. Ella ante las tres opciones, estática sin saber a que botón dar: si, no, tal vez, se envolvía en elocuentes soliloquios, argumentándose y desargumentándose.
Tener que tomar una decisión ante todos sus contactos y que la apabullaría de respuestas y reacciones en pro y en contra. Pensó que no tenía que haber hecho ningún comentario al respecto habría sido mucho más discreto, pero ya era tarde, la había tomado por sorpresa y ya había escrito la nota delatora.
Espero un momento antes de responder, vio como al evento se le iba añadiendo gente poco a poco, gente que ella no conocía y se suponía iban a ir a su boda. Pensó en huir, las muchedumbres nunca le dieron buena espina.
Pero ahí estaba él, anhelante, esperando un sí a toda costa. Esa idea a ella le pareció agobiante. A toda costa, es demasiado pedir.
No quería que nadie la anhelara, eso implicaba la gran responsabilidad de ser recíproca. Generalmente mucho espera, el que mucho da- pensaba, aunque no se lo creía del todo.
….y mientras tanto seguían añadiéndose amigos a la fiesta. La tensión iba en aumento conforme los minutos avanzaban.
Finalmente se decidió por un tal vez. Esperando que él preguntaría que era lo que no la convencía. El día pasó, ella no asistió y él nunca preguntó con lo que nunca supo que ella no vivía en Facebook aunque pareciera lo contrario.